¿Cómo hacer masa madre en casa?

Desde hace poco tiempo se ha puesto de moda la frase «hecho con masa madre….»  cuando compramos pan o nos hablan de algún alimento realizado con masa y aunque parece algo novedoso, es el método tradicional que utilizaban nuestras abuelas.

Para que una masa suba o se quede esponjosa es necesario utilizar levaduras, bichitos que se comen la harina y el azúcar y mediante un proceso de fermentación, producen gases que se quedan en la masa.

Actualmente usamos la levadura química de sobre o la fresca que encontramos en las zonas refrigeradas de los supermercados pero os queremos enseñar a fer,mentar con levaduras y bacterias no químicas para que mejoréis el sabor de las comidas y sus características organolépticas.

El proceso es muy sencillo, sólo necesitáis harina integral, agua, un vaso o recipiente de cristal, una cuchara de madera y 4 días de tiempo para que se forme.

Día 1

En un recipiente de cristal poner la misma cantidad de agua que de harina. Esta receta no necesita cantidades sino más bien volúmenes y depende del recipiente que elijais.

La harina tiene que ser integral, porque es en la cáscara dónde encontramos las levaduras que harán que fermente nuestra masa madre. El agua es mejor que sea agua mineral de mineralización débil ya que los cloros del agua de grifo «matan» a las levaduras y disminuye el proceso de fermentación. En la foto yo he puesto 100 g de harina y 100 g de agua.

Mezclar con cuchara de palo y dejar reposar abierto en la encimera de la cocina durante 24 horas.

El agua tiene que ser del tiempo, ni fría ni caliente.

Día 2

Pasadas 24 horas hay que volver a dar alimento a nuestra masa madre. Con la cuchara de palo retirar la mitad de la masa y tirarla. Con lo que queda en el recipiente añadir harina integral y agua en las mismas cantidades como lo hicimos el día anterior. En mi caso puse 50 g de harina y 50 g de agua

Puede ocurrir que se haya quedado una capa oscura en la superficie por el calor de la estancia pero no pasa nada.

Día 3

Se vuelve a repetir el proceso del día 2. Ya se podrán notar las primeras burbujitas en la masa que indican que esta comenzando la fermentación. Además si nos acercamos, comienza el olor típico de fermentación que huele como a pan o como a cerveza.

 

Día 4

Día en el que ya estará lista nuestra masa madre. Habrá aumentado su volumen y estará llena de burbujitas.

Ahora es el momento de decidir si la utilizamos para hacer pizza o pan o la dejamos dormir en el frigorífico. Lo que se hace habitualmente es dejar parte «durmiendo» y utilizar la mitad.

Si decidís utilizarla, tenéis que añadir harina y agua en la misma proporción para conseguir la cantidad que ponga en vuestra receta. Mezclar con la cuchara y dejar reposar por 4 horas hasta que salgan burbujas en todo el recipiente.

Si decidís guardarla, cerrar el envase hermeticamente y guardarlo en la nevera, dura meses. lo único que puede pasarle es que se reduzca o le aparezca una capa negruzca por encima, pero no os preocupéis, esta bien.

Para volver a despertar la masa después del frigorífico, debéis dejarla en la encimera que se atempere durante unas horas y posteriormente alimentarla con la misma cantidad de agua que de harina.

Bea y Dani

Investigadores de salud

Azúcar refinado, 5 razones para evitarlo

Pero ¿qué es el azúcar refinado? Es el azúcar de color blanco que vulgarmente denominamos “azúcar de mesa” y que encontramos en azucarillos o sobres cuando tomamos cafés o infusiones en cualquier local comercial. Esta constituido por un disacárido denominado sacarosa que encontramos en la naturaleza en la caña de azúcar o en la remolacha.

Para que llegue tan blanquito a nuestra boca, es necesario que pase por el refinado y eliminarle todas aquellas sustancias que no son sacarosa, no os penséis que sólo son los desperdicios, también se eliminan las fibras, vitaminas y oligoelementos que acompañan a la sacarosa, necesarios para poder ser absorbida.

La Naturaleza es sabia, todos aquellas fuentes de azúcares naturales, como pueden ser las frutas, la remolacha,.. Contienen las vitaminas y oligoelementos necesarios para ser absorbidos, además contienen fibras para que la absorción sea más lenta y no tengamos el temible pico de azúcar.

En el caso del azúcar refinado se han eliminado todas estas “ayudas” por métodos químicos y físicos, el jugo de la caña o de remolacha es atravesado por gas SO2 obtenido por la combustión de azúfre. Al estar “limpio”, es el organismo el encargado de aportar esas vitaminas y oligoelementos necesarios para que sea absorbido, generando un doble trabajo para nuestra digestión y disminución en nuestras reservas de oligoelementos.

Si todavía no os hemos convencido, os explicaremos 5 razones para evitar el azúcar refinado:

5 razones para evitar el azúcar refinado

1. Sobrespeso y obesidad

Estamos cayendo en un estilo de ingesta occidental dónde la mayoría de los azúcares que consumimos son refinados. No sólo hay que contar las cucharadas de azúcar que nos añadamos a las bebidas, sino que también tenemos que contar el azúcar que esta incluida, y que no vemos, en los diferentes alimentos que ingerimos.

Al estar el azúcar refinado “limpio” de vitaminas, oligoelementos y fibras, no producen sensación de saciedad, el pico de azúcar que producen junto con la sobrecarga de trabajo para abastecer las faltas de “ayudantes” hace que se vuelva a tener hambre y volvamos a picotear un dulce. De ésta manera volvemos de nuevo a comenzar el círculo vicioso y nuestro cuerpo almacenará el exceso de azúcar en forma de grasa, induciendo al sobrepeso y la obesidad.

2. Calorías vacías

Como ya hemos comentado anteriormente el azúcar refinado esta “limpio”, por tanto no aporta al cuerpo ni vitaminas, ni minerales ni oligoelementos, únicamente moléculas de glucosa. Son calorías vacías, calorías que no alimentan y están ocupando el lugar de alimentos realmente nutritivos en nuestro menú diario. Nos llenamos de azúcares “limpios” que nos ensucian el cuerpo en detrimento del consumo de frutos secos, frutas o vegetales.

3. Glóbulos blancos

Los glóbulos blancos son los encargados de combatir las infecciones del cuerpo. Un estudio de la Facultad de Odontología de la Universidad de Loma Linda (California), muestra que el consumo de azúcar refinado reduce la actividad de los glóbulos blancos. Si un glóbulo blanco normalmente fagocita o “se come” a 14 bacterias, al ingerir azúcar disminuye su actividad de la siguiente forma:

– 5 minutos después de la absorción de 6 cucharadas de las de café, de azúcar, un glóbulo blanco sólo puede vencer 10 bacterias.
– 5 minutos después de la absorción de 12 cucharadas, un glóbulo blanco puede vencer 5 bacterias.
– 5 minutos después de la absorción de 18 cucharadas de azúcar, un leucocito puede vencer a 2 bacterias.
– 5 minutos después de la absorción de 24 cucharadas, un glóbulo blanco puede vencer media bacteria.

Esto explica un poco la relación existente entre el azúcar y la caries, el porqué algunas infecciones de la piel pueden ser la señal de diabetes o que el azúcar sea el alimento de las células cancerígenas.

4. Deterioro de los dientes

El consumo de azúcar refinado en exceso es perjudicial tanto para la dentadura como para los huesos. Los dulces entre horas de comidas, bebidas gaseosas o el contacto prolongado del azúcar con la dentadura son la causa de problemas dentales como la caries.

5. Diabetes

El exceso de azúcar refinado unido al exceso de grasa, puede conducir a diabetes. Cuando el azúcar es absorbido y llega a torrente sanguíneo es recogido por la insulina para transportarlo como alimento a las distintas células del cuerpo, es la gasolina o energía que nos hace vivir. Cuando somos diabéticos el azúcar se queda en la sangre y no llega a las células. El aumento de los niveles de glucosa en sangre sin ser tratada, puede causar daños en los tejidos como son los riñones, corazón, vasos sanguíneos, cristalino o retina del ojo. Muchas veces nos damos cuenta que somos diabéticos cuando comienza el daño, por eso se recomienda como medida preventiva, la disminución del consumo de azúcares refinados como consejo de salud.

El último dato reflexivo de nutrición y salud que os dejamos, es el del consumo de azúcar por persona, en menos de 3 décadas, hemos pasado de consumir 2,7 kilos de azúcar por persona a una media de 36 kilos, disminuyendo el consumo de frutos secos o de legumbres, que ha pasado de 7 kilos por persona y año en 1980 a menos de uno en nuestras fechas.

Ahora os toca a vosotros elegir…

Bea y Dani

Investigadores de Salud

¿Te alimentarías con una impresora 3D?

Edible Growth o Crecimiento Comestible es un nuevo proyecto en curso, dirigido por la diseñadora de alimentos Chloé Rutzerveld con ayuda de la Universidad de Tecnología de Eindhoven y la organización TNO.

nutrición al desnudo alimentos 3D

Photo by Bart van Overbeeke

Su intención es unir los conceptos de impresión, jardinería y nutrición.  El mecanismo parece sencillo, a través de una impresora de 3D se genera una carcasa exterior, realizada en una masa comestible, que será el soporte o maceta de un suelo de sustrato con semillas. Tras unos días, las semillas y hongos germinan, apareciendo los diferentes brotes entre los huecos de la carcasa, como podemos apreciar en la foto. A partir de ese momento ya se puede comer; con un solo bocado se ingiere todo, los brotes y la carcasa.

Todavía queda mucho para que este proyecto se haga realidad, hasta ahora las impresoras 3D sólo han tenido éxito para modificar el aspecto de alimentos de chocolate o de azúcar, pero el nuevo proyecto es mucho más ambicioso.  Se genera una nueva tecnología de alimetos para generar productos naturales, saludables, sostenibles y ricos en nutrientes. Directo de la “mata” a la boca sin pasar por industrias, distribución y emisión de CO2. A su vez el consumidor, es actor protagonista del proceso y se implica mucho más en los alimentos que consume.

Aunque Edible Growth o Crecimiento Comestible es todavía un concepto de futuro, las investigaciones y experimentos ya están muy avanzados, queda todavía por mejorar el software, hardware  y la composición de ingredientes para cumplir con la seguridad alimentaria.

¿Os imagináis dentro de unos años con una impresora de 3D en la cocina para crear vuestros propios alimentos?  Pués queda menos de lo que pensáis….

Bea y Dani

Investigadores de Salud

Receta fácil con quinoa

Conocete40 receta quinoa

Os queremos dar la bienvenida con una receta sana y fácil de hacer con un ingrediente de moda, la quinoa.

¿Pero realmente qué es la quinoa? Pues realmente es una semilla de los Andes pero podríamos considerarla como un pseudocereal puesto que lo consumimos como si fuera un cereal.

Aunque en comparación con los cereales, la quinoa aporta muchas más proteínas (16%) y grasas insaturadas (6%), de las consideradas buenas como son el omega 3 y el omega 6.

No hay que olvidar su gran aporte de fibra insoluble, ideal para mejorar el tránsito intestinal debido al poder mucilaginoso de las semillas. También podemos destacar su alto contenido en magnesio, potasio, calcio, fósforo, hierro, zinc, vitamina B y E.

Al ser una semilla es ideal para personas celiacas y dado que parece un cereal, es una fuente de hidratos de carbono pero de bajo índice glucémico, ideal para dietas hipocalóricas y para diabéticos.

Conocete40 receta quinoa

Ingredientes

  • 3 dientes de ajos
  • 200 g de quinoa
  • 400 ml de fumet de pescado y marisco
  • una cucharada de aceite oliva virgen extra (AOVE)
  • Sal al gusto

 

 

Lo primero de todo es lavar bajo el grifo a la quinoa para evitar el gusto salado que contiene las saponinas que se encuentran en su superficie.

En un cazo añadir los dientes de ajo laminados y una cucharada de aceite de oliva, cuando comiencen a dorarse, añadir la quinoa y rehogar como si de arroz se tratase.

Añadir el fumet y dejar hervir. Vigilar por si se queda sin caldo e ir añadidendo a demanda. Pasados 20 minutos las semillas se abrirán y estará lista la quinoa.

Emplatar y a degustar.

Conocete40 quinoa receta